El magistrado Juan Carlos Zamora Tejeda dijo que hay que saber diferenciar entre procuración e impartición de justicia.
Política
Durante una conferencia en la Escuela Libre de Derecho de Puebla (ELDP), el Magistrado Juan Carlos Zamora Tejeda, señaló que la impunidad en México podría estar en niveles del 97 por ciento luego de los problemas que hay desde las fiscalías federal y locales en la integración de las carpetas de investigación.
Al hablar del tema “Conociendo El Poder Judicial de la Federación” en el Aula Magna de la institución, el jurista señaló que hay que diferenciar entre lo que es la procuración, y la impartición de justicia, ya que en ocasiones se busca culpar a jueces y magistrados por emitir fallos donde algunas personas obtienen su libertad.
Recordó que la procuración le corresponde a las fiscalías, los ministerios públicos que son las áreas encargadas de realizar la investigaciones, y darle los elementos al juez, mismo que si no tiene las pruebas necesarias, por ley en ocasiones debe dictar la sentencia absolutoria.
Acompañado de Gerardo Tejeda Foncerrada, Presidente Ejecutivo de la ELDP, así como el Maestro Enrique José Galindo Díaz, Secretario Técnico de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación A.C, reconoció que hay limitación de juzgados de distrito en México, sin embargo con el personal que se tiene se ha podido impartir justicia.
Recordó que este año hubo una reducción al presupuesto del poder judicial de más de seis mil millones de pesos, lo que implicó hacer recortes en temas de capacitación y la contratación de más personal.
Comentó que en México se tienen 1.2 jueces por cada cien mil habitantes, Colombia 10 por cada cien mil habitantes, y Alemania tiene 24, lo que muestra la diferencia y la carga de trabajo por juez.
Durante su ponencia, el Magistrado enfatizó la relevancia del Poder Judicial como pilar fundamental del Estado de Derecho, subrayando su papel en la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos y en la resolución imparcial de conflictos.
Por Francisco Sánchez Nolasco